Divertido porque al fin y al cabo Joel Cohen es uno de los guionistas de Los Simpsons. Y leyéndole podemos casi imaginarnos lo que haría el propio Homer si un día se pusiera a correr y decidiera participar en el maratón de Nueva York.
Y, aunque al principio parezca que lo único que busca es el chiste fácil, lo cierto es que a lo largo del libro aparecen muchos consejos y reflexiones muy reales sobre lo que supone esto de correr para la mayoría de la gente.
Por ejemplo, algo que no suelen decir el resto de los libros de autoayuda runner: correr no mola. Yo personalmente disfruto corriendo. Es algo que me pide el cuerpo. Pero mucha gente dice por lo bajo lo que el autor describe magistralmente:
"Nunca he disfrutado corriendo. Lo que de verdad me gusta es haber corrido. Esa sensación agradable de terminar una tarea."
Un libro al que merece la pena echarle un vistazo, aunque sólo sea por la forma en la que se describe a si mismo corriendo: "Si tuviera que describir mi estilo diría que se parece mucho al tambaleo que haría alguien desde el momento en que recibe un tiro hasta el punto en el que cae al suelo. La única diferencia es que el tipo que ha recibido el balazo estaría en mejor condición física que yo después de haber corrido".
Joel Cohen ha estado toda su vida sentado en el trabajo y tumbado en el sofá de su casa. Pero un día decide ponerse a correr. Y en este libro nos cuenta cómo pasó de trotar patéticamente durante unos pocos metros, a trotar un poco menos patéticamente en el maratón de Nueva York.
Una guía veraz y divertida de los peligros y virtudes que acechan a todos los que se ponen unas zapatillas de deporte y se dejan llevar por esta corriente runner que ha invadido el mundo.
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