jueves, 16 de marzo de 2017

Recorrido - Abantos

Distancia: 15,8 km.
Desnivel positivo: 945 m.
Tipo de terreno: pista asfaltada y senderos.
Dificultad: Alta
Agua: No.
En una sierra como la del Guadarrama, rodeada por millones de personas, hay puntos en los que casi hay que hacer cola para pasar. Entre los picos más visitados, quizás sea el de Abantos el que se lleve la palma. Lo que se explica quizás porque hay hasta seis caminos diferentes que llegan hasta su cima.

Es decir, que podemos elegir muchos recorridos diferentes para correr por sus lomas. Pero una vez más, he optado por dos de las formas de acercarnos hasta su famosa cruz en las que es más fácil disfrutar de la soledad.

La salida la haremos desde cualquiera de los aparcamientos que hay en la zona del Tomillar. Aquí comienza una carreterilla famosa entre los ciclistas para practicar subidas. Son trece curvas que emulan en plan diminuto a las 21 del Alpe d'Huez. Nosotros las haremos todas de bajada. Pero a la ida, abandonaremos el asfalto después de la curva número ocho.

Desde aquí nos toca faldear la montaña por un senderillo primero, y pista después, hasta que nos crucemos con un cortafuegos. Nuestro ataque a la cumbre será tan sencillo como seguir esta trocha abierta justo en la espina de una loma que acaba en la cima del monte.

No es un camino demasiado concurrido, ya que se aleja por un lado de las vías más fáciles de acceso. Y porque hay tramos realmente empinados. Pero lo bueno que tiene es que podremos disfrutar de las vistas. Hacia el sur, de la extensa plana del Campillo. Y hacia el norte, del valle de Cuelgamuros.

Al quedar un poco retirada y verse tan sólo desde arriba, la cima real de Abantos es una gran desconocida. Todo el mundo se contenta con la mucho más fotogénica y famosa cruz blanca, que se alza sobre una cresta rocosa unos metros más abajo.

El descenso lo haremos precisamente bordeando esas peñas por el sur, siguiendo un senderillo realmente empinado y sinuoso. En poco tiempo descenderemos más de cuatrocientos metros de desnivel y habremos vuelto a la carreterilla en la que iniciamos este recorrido. Por ella terminaremos de soltar las piernas antes de terminar nuestra excursión.

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