martes, 6 de enero de 2015

Un año más viejo

El cambio de año es un buen momento para echar la vista atrás y pensar en lo que hemos hecho. En mi caso han sido doce meses en los que me he acercado más a la montaña. Llegando un poco más lejos que el año pasado y, sobre todo, mucho más alto. Ha sido casi 2.500 kilómetros por caminos y senderos. Y salvando un desnivel de más de 70.000 metros, con lo que habría pasado de largo la estratosfera.

Puede parecer mucho, pero todo es relativo. He subido más en un año que una familia de holandeses a lo largo de su vida. Pero un corredor de verdad, tipo Kilian, sube eso cada mes. Así que lo importante, una vez más, es lo que ha significado para nosotros cada uno de esos kilómetros recorridos o cada metro de ascensión.

Y lo cierto es que los he seguido disfrutado uno a uno. A un ritmo lento, a veces con las piernas cansadas, los pulmones sin aire o las fuerzas justas. Pero sintiéndome siempre feliz. Así que mi objetivo principal para los próximos doce meses sigue siendo el mismo: correr.

No hay comentarios :

Publicar un comentario