Run like a girl!

Nacen pegando fuerte, pero nosotros nos empeñamos en convertirlas en delicadas damiselas. Y no es justo. Ni sexo débil ni gaitas. Son tan duras como el granito, y quizás por eso nos burlamos de ellas. Para disimular nuestros complejos.

En este caso, una marca de compresas nos demuestra que utilizar la expresión “correr como una chica” (o lanzar, golpear, nadar, tirar…) se convierte en un insulto sólo cuando bajamos la guardia y dejamos que los tópicos inunden nuestras cabezas.

Así que no nos viene mal abrir un poco los ojos (y el cerebro) para cambiar el mundo que nos rodea. Todos saldremos ganando. Ellas porque lo valen. Y nosotros porque dejaremos de esconder nuestras vergüenzas detrás de tópicos casposos.

Porque especialistas en eso de correr como chicas las ha habido tan grandes como Betty Robinson (que resucitó después de estrellarse con un avión), Fanny Blankers-Koen (que demostró al mundo que una madre también puede volar en las pistas), Wilma Rudolph (que fue la más rápida en una época dura para las que tenían la piel más oscura), Joan Benoit (que reinó en la maratón durante años) o Grete Waitz (la otra reina de la larga distancia).

Y ahora, en eso de correr despendoladas por la montaña, Anna Frost, Emelie Forsberg, Mireia Miro o Nuria Picas. Todas ellas tienen muy claro lo que es “correr como chicas”. ¡Y que les pille un galgo!